Margo Glantz, la autora mexicana que desde los 40 años incursiona en la autoficción, recibió este miércoles de manos de la Presidenta Michelle Bachelet y el Ministro de Cultura, Ernesto Ottone, el Premio Iberoamericano de Narrativa Manuel Rojas, distinción que por cuarto año consecutivo entrega el Consejo de la Cultura, y que se ha transformado en uno de los más importantes del continente, dotado con US$60 mil.
El Ministro Ottone, quien notificó a la autora el 18 de agosto pasado, afirmó que “este premio es una oportunidad de poner en valor a los autores que contribuyen al acervo cultural y artístico de Iberoamérica”.
El Secretario de Estado consideró el galardón como una medida más para avanzar en la instalación de una Política Nacional de la Lectura, y destacó que este año el reconocimiento haya recaído por primera vez en una mujer: “Margo encarna la riqueza de la narrativa femenina, y al mismo tiempo, la extensa creación mexicana, afiatando aún más nuestros vínculos con México, que será el país invitado de honor en nuestra próxima Feria Internacional del Libro de Santiago”.
El jurado de la versión 2015, compuesto por los escritores Sergio Ramírez Mercado, de Nicaragua; Miguel Barnet, de Cuba; Horacio Castellanos Moya, de El Salvador; y las escritoras Vivian Lavín y Adriana Valdés, de Chile; considera a Glantz una de las máximas figuras de la cultura mexicana y latinoamericana, quien destaca, especialmente, por la capacidad de traducir su vasta cultura y erudición en obras de enorme capacidad de comunicación con públicos amplios.
“En su narrativa ha logrado transgredir permanentemente los límites del género. En la autoficción, hechos reales, genealogías, retazos de memoria e incluso sus muchos saberes de intelectual, insigne lectora, periodista y académica, se integran en obras que encarnan ´la sensualidad de su inteligencia’, su perspicacia histórica y social, y un sofisticado y omnipresente sentido del humor, una gracia narrativa y a la vez lúdica e irónica”, describió el jurado en el acta que selló su distinción.
La obra de Margo Glantz (México, 1930)
La autora destaca de diversas maneras, la experiencia de los seres a los que el siglo XX obligó a buscar nuevos horizontes y a fundir identidades, tema muy importante en América Latina hoy. Además, Glantz agrega a su experiencia narrativa, una notable incursión en crítica y ensayística.
Es una de las máximas figuras de la cultura mexicana, según la Biblioteca Miguel de Cervantes. A través de sus escritos ha ido abarcando la novela y el cuento, que la ha llevado -con “El rastro”- a ser finalista del Premio Jorge Herralde y a recibir el Premio Sor Juana Inés de la Cruz (2003). También ha excedido los límites convencionales del género, y ha emprendido los caminos de la autoficción, modalidad en la que se hizo acreedora del Premio Magda Donato, con la obra “Genealogías” (1982).
Es miembro de la Academia Mexicana de la Lengua desde 1995 y Premio Nacional de Ciencias y Artes 2004. Ha viajado por todo el mundo y plasmado dichas experiencias en escritos. Es catedrática emérita en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y en Princeton.
Cuarta versión del Manuel Rojas
El Premio Iberoamericano de Narrativa fue creado en 2012 por acuerdo entre el Consejo de la Cultura y el patrocinio de la Fundación Manuel Rojas, como parte de los homenajes a los autores que destacan en este género. Es de carácter anual y consiste en una medalla, un diploma firmado por la Presidenta de la República y el Ministro Presidente del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, y la entrega de 60 mil dólares, lo que lo sitúa como uno de los más relevantes de habla hispana.
En su última edición se distinguió al autor salvadoreño Horacio Castellanos Moya, mientras que en años anteriores han sido reconocidos el brasileño Rubem Fonseca (2012) y el argentino Ricardo Piglia (2013).